
En la desolada madrugada del jueves pasado, Gino Alejandro Gogni, quien se desempeña como personal temporario de la Patrulla Municipal de Seguridad – hallándose de franco -, se dirigía a un nosocomio local ante la internación de urgencia de un familiar, cuando tras cruzar un semáforo que titilaba con luz amarilla, a la altura de Las Heras y la costa, se percata que, a más 150 metros de distancia un agente de Tránsito, desde su móvil lo hostilizaba verbalmente. Situación que luego derivó en un procedimiento irregular y una lesión leve provocada por el impacto del espejo del móvil contra su miembro superior izquierdo en circunstancias en que el agente le tira encima la camioneta.
Según relató el damnificado, “aproximadamente entre las 3: 15 y 3: 30 de la madrugada del día jueves 12, dirigiéndome a la Clínica Colón, donde tengo un familiar internado de urgencia, a la altura de Las Heras y la costa pasé un semáforo que titilaba con luz en amarillo. No venía absolutamente nadie por ninguna de las dos calles, pero en eso veo que un móvil de Tránsito se me acerca en el semáforo y confundiéndolo con un compañero de trabajo bajo la ventanilla para saludar, a lo que me encuentro con que, desde el móvil. el agente de Tránsito empieza a maltratarme verbalmente sin ningún motivo, alegando que casi lo choco , cuando la realidad es que el venía a más de 150 metros de distancia”.
“Durante los próximos 3 o 4 semáforos – prosiguió – , el agente de tránsito me hostigó diciéndome que “me iba a secuestrar el vehículo”, que yo “no tenía idea de cuánto costaba la multa” y finalmente lo que me hizo reaccionar mal fue que me dijo: ·”Fíjate que queres hacer…la multa vale casi 10 lucas”.
Refirió además que “como personal temporario trabaje con el departamento de Transito entre otras actividades y sé muy bien como debe ser el procedimiento de los agentes ante una situación de este tipo”.
Retomando la secuencia de los hechos, Gogni narró que ante el maltrato verbal del agente de tránsito, “mientras conducíamos por la costa hacia la Av. Luro, le digo que baje el tono y que no correspondía que me tratara de esa forma. Finalmente lo hago detenerse para que me brinde su nombre, apellido y numero de legajo, a lo que el agente se negaba rotundamente”
El damnificado hizo hincapié también en que “el agente circulaba en un móvil oficial sin talonario de multas, cosa que hace que el proceder del mismo sea nefasto de principio a final. Además, no solamente expuso de manera pública datos privados como los de la persona titular del vehículo, si no que con ello me provoco un perjuicio muy grande a nivel familiar”.
Asimismo, denunció que “al retirarse del lugar, me tira encima la camioneta y me choca con su espejo el miembro superior izquierdo a la altura del codo, provocándome una escoriación en la cual hoy tengo una herida ya cicatrizada”
Gogni concluyó su relato refiriendo que esa misma madrugada, alrededor de las 4:00 am, “me dirigí a la base de Tránsito, donde le plantee lo ocurrido al jefe de turno, quien se disculpó manifestándome que este agente siempre tenía algún inconveniente en la calle por el proceder totalmente incorrecto para con los ciudadanos, tras lo cual me expresó que me quedara tranquilo y que no me había hecho ninguna multa porque procedió de forma incorrecta. Lo cierto es que horas más tarde me imputaron la multa, sin notificarme y sin haberme hecho un test de alcoholemia previo como debe ser ante estas situaciones, el cual es el primer paso a cumplirse ante una infracción así”.