Especialistas analizaron los usos y costumbres culturales sobre la gente que habitó y habita el complejo de la localidad bonaerense de San Miguel donde fue asesinada la nena de 10 años.
Tratando de entender más la realidad del complejo donde fue encontrada sin vida Sheila Alejandra Ayala, quien apareció entre dos paredes a metros de su casa en la localidad bonaerense de San Miguel, Crónica HD invitó a dos periodistas que analizaron la idiosincrasia de la gente que vive en un terreno usurpado.
Juan Silvino Lezme, que vive en el citado distrito, afirmó que el lugar era “una fiesta, había pileta y cancha de fútbol” para la colectividad paraguaya aunque el dueño anterior, de apellido “Camacho era boliviano y estaba gravemente enfermo”.
Según Lezme, Delia Rojas fue quien aprovechó la situación y con “trabajo de hormiga”, fue trayendo familiares y ocupando los diferentes inmuebles hasta adueñarse del lugar.
“En la radio había una radio AM y la mujer le ayudaba terminar el predio”, agregó.
El cronista afirmó que la tragedia de Sheila se pudo haber evitado ya que en 2010 había una orden de desalojo para Fabián González Rojas, uno principales sospechosos del crimen de la piba.
Por otra parte, el psicólogo Gabriel Cartaña sostuvo que este caso tiene tres realidades “La realidad mediática, es que la que reproducen los medios; la jurídica que es lo que aparece en los expedientes y la realidad de lo que realmente ocurrió”.
Además, se refirió de uno de los trascendidos que vincula a González Rojas en un nuevo caso de abuso, pero esta vez con su hijastra y que aseguró “quedó puertas adentro en un escándalo intrafamiliar”. El profesional agregó que “si se hubiera denunciado, hoy Sheila estaría viva” .