El Concejo Deliberante sancionó, este jueves, una Ordenanza mediante la cual se impone el nombre de “Plaza Enrique David Borthiry”, al espacio verde delimitado por las calles Miguel Guglielmotti, Concepción Arenal, Juan Néstor Guerra y López de Gomara, del Barrio Parque Los Tilos.
La iniciativa impulsada por la ex edil de Agrupación Atlántica Patricia Serventich fue aprobada por unanimidad durante la sesión segunda sesión ordinaria del Cuerpo Deliberativo.
Polémico, controvertido y lúcido, Borthiry fue uno de los escritores argentinos más vicerales que conoció nuestro país entre las décadas del 70 y el 90, habiendo trascendido internacionalmente en 1973 con la publicación de “El país de los Gramajo”, una obra que traza con notable calidad y perspectiva la realidad latinoamericana.
Descendiente de vascofranceses inmigrantes, ejerció los trabajos más diversos: desde lustrabotas en su infancia, peón de albañil, carpintero, hasta groupier en el Casino, entre otras múltiples actividades que pusieron a prueba una empecinada tenacidad, junto con su persistencia en el oficio de escritor.
Se inició en el periodismo a los 19 años, trabajando como cronista de casos policiales en el Diario La Capital; realizando también labores en el Diario La Nación, aunque la mayor parte de su trayectoria en esta actividad la desarrolló en el primero de los medios mencionados.
Fue allí donde a comienzos de la década del 90 comenzó a escribir la sección “Historia Viva de Mar del Plata”, contando con su particular visión hechos poco conocidos que se sucedieron a lo largo del devenir de nuestra localidad. Llegó a ser, durante muchos años, subdirector y editorialista del Diario La Capital de Mar del Plata
Se desempeñó también en la revista Semanario, una publicación argentina de Editorial Perfil que circuló entre las décadas de 1980 y 2000, formando parte del importante equipo inicial de colaboradores, entre los que también participaban: Alberto Cormillot, Arnaldo Rascovsky, Antonio Las Heras y Ulises Barrera.
Su dedicación al periodismo se caracterizó por una total falta de condescendencia, identificándose por ser un polémico revisionista de la complaciente historia de esta ciudad.
En 1964 y 1965 obtiene consecutivamente el Primer Premio de la Dirección Municipal de Turismo de Mar del Plata, por sus trabajos de difusión sobre nuestra ciudad. A partir de 1966 su teatro se vuelca al tratamiento de conflictos más localmente reconocibles: “La copa del pescado rojo”, sobre la vida de los pescadores en la banquina portuaria, y “La araña tejedora” (1984) referida a las miserias y marginaciones de las obreras, cuyas vidas no aparecen reflejadas ni en los folletos turísticos ni en las postales.
En virtud de su destacada y trascendente tarea en el campo de las letras y el periodismo, por Ordenanza 13284, sancionada el 24 de abril de 2000, Enrique David Borthiry fue declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Mar del Plata.