En el marco de la reunión conjunta de las comisiones de Género y de Seguridad, convocada para analizar el proyecto del concejal Nicolás Lauria sobre el traslado de la Zona Roja, el titular de la cartera de Seguridad, Horacio García, sostuvo que a la actividad de la prostitución “hay que tomarla con realismo, como se hace en Holanda”.
El funcionario, que asistió al encuentro acompañado por la Subsecretaria de Derechos Humanos del Municipio, Daniela Zulcovsky, dejó en claro que las opiniones de ambos si bien representaban al jefe comunal, revestían “carácter personal”.
Ante las insistentes preguntas de los ediles del Frente de Todos acerca dónde pensaba que era el lugar adecuado para trasladar la denominada Zona Roja, tras varios intentos de eludir la respuesta, García contestó : “Busquemos un lugar donde exista la menor cantidad de vecinos, y sí es posible que no existan vecinos próximos”.
A renglón seguido, añadió: “Aquí lo que se plantea es un traslado, hay decisiones que hay que tomarlas. Por ejemplo, en Buenos Aires se lleva adelante la actividad en los bosques de Palermo, donde se hacen actividades deportivas, la gente va y los enamorados se regalan rosas, evidentemente, hay que tomar con realismo esto, como lo hacen en Holanda”.
Señaló que “lo que pasa en ese lugar (la Zona Roja) es que todas las identidades empiezan a ser difusas, la policía avanza en cuestiones que están vinculadas al narcomenudeo y, por supuesto, pueden generarse situaciones enojosas con personas que están en otra actividad (la prostitución). Eso es producto de que no se ha generado una ubicación de esa actividad, que no es delictiva. Y, constantemente a las personas, que hacen la actividad de prostituirse, las vinculan con el narcotráfico y eso es profundamente injusto”.
Asimismo, García consideró que “hay que trabajar firmemente contra la trata y el narcotráfico, pero también hay que solucionarle el problema a un grupo de vecinos, que no son solamente los que están en la zona de Colon, en la zona de Jara, en la zona de Champagnat y en la zona de Luro, sino también son los que están en la zona de Falucho y 11 de Septiembre”.
Y agregó que “en algún momento, vamos a tener que tomar una decisión como sociedad sobre adónde llevar a cabo la actividad, cómo hace una persona que ofrece sexo en esa zona para decir que no vende drogas porque todo Mar del Plata dice que vende drogas, es una prueba diabólica y, evidentemente, hay personas que han tomado una decisión y no por eso tienen que ser calificada de narcotraficante, que es lo que hoy pasa”.
Y concluyó, pontificando que “todos los vecinos del barrio me dicen que son todos los trans son narcotraficantes, no hay prueba en contrario y me parece que eso es una falta grave a una persona que tomó una decisión de vida, que puede ser a lo mejor la menos ajustada a nuestro parecer. Bueno, ayudémosla a ver como se le abren otros horizontes y trabajemos juntos en eso”.