Se llevó a cabo, este sábado, una jornada de difusión y resistencia contra la explotación petrolera en la Costa Atlántica, con distintas intervenciones artísticas, y organizada por distintas Asambleas, colectivos, organizaciones y vecinos de la ciudad, que se manifestaron, en la Rambla, contra la explotación de hidrocarburos en la costa y en defensa del mar, la vida y el territorio.
A través de un comunicado, las organizaciones Red Ecosocialista y Ecosdmar y XRMdP advirtieron que “en mayo de 2019, se asignaron 18 bloques a distintas empresas petroleras. En la cuenca Argentina Norte, el bloque CAN 100 de 15.000 km2 ( desde Mar del Plata hasta Bahía Blanca), fue adjudicado a la empresa YPF, pero durante el 2020 se transfirió parte de la titularidad a Equinor y a Shell”.
Remarcaron que “esta zona es el principal corredor biológico del Mar Argentino y desde el 2014 el ámbito científico viene impulsando que se la declare zona protegida por su relevancia y biodiversidad. Ya se iniciaron trabajos de exploración sísmica a través de bombas sonoras que impactan en el subsuelo marino, con lo que las empresas determinan donde hacer los pozos. Este tipo de prácticas resultan totalmente dañinas para la fauna marina”.
Destacaron que “las ballenas (cetáceos), son las más afectadas ya que el ruido generado puede provocar discapacidad auditiva, lesiones masivas e incluso la muerte por ahogamiento o varamientos. Una vez iniciada la extracción del petróleo o del gas las posibilidades de daño ambiental aumentan, ya que debido a las condiciones externas que se dan en el mar, las probabilidades de accidentes y derrames son enormes (según UNICEN son de un 100%)”.
Enfatizaron en que “la empresa noruega Equinor ya presentó, ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el pedido de autorización para comenzar con los trabajos de exploración para 3 bloques. Por eso, han convocado a una Audiencia Pública virtual el 1 de julio. Por este motivo, no podemos permitir la destrucción de nuestro mar y de toda la vida que este alberga”.
Por otro lado, concluyeron alertando que “las actividades económicas, culturales y recreativas relacionadas con el mar se verían afectadas, generando un daño irreparable en todas las comunidades costeras”.
