El Gobierno israelí ha decidido ampliar por diez días más el cierre de fronteras del país a extranjeros, una medida que era vigente hasta lunes 13 y que se extenderá al menos hasta el 22 de diciembre como prevención ante la variante ómicron.
El primer ministro, Naftali Benet, y el titular de Sanidad, Nitzan Horowitz, se reunieron anoche y acordaron “extender las restricciones actuales” durante “diez días adicionales”, informó en un comunicado la oficina de prensa del jefe de Ejecutivo israelí.
Esto implica que la clausura a visitantes extranjeros y turistas que inicialmente debía ser de dos semanas pase a durar más de tres.
A su vez, se mantendrá la obligación de hacer una cuarentena de al menos tres días para todos los israelíes que regresen al país, y el Gobierno seguirá valorando la situación para debatir si impone posibles nuevas restricciones en los próximos días.