Como se mencionó anteriormente, en la tarde de ayer el ministro de Economía Sergio Massa y la titular de ANSES Fernanda Raverta anunciaron el aumento de las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares. El mismo será de un 23,29%, por lo cuál el haber mínimo será de $87.489 sin el bono.
Por su parte, ANSES anunció para aquellos que perciben el haber mínimo un bono de $27.000 para septiembre, octubre y noviembre, por lo cuál “ningún jubilado/a percibirá menos de $114.460”, declaró Raverta.
“Mientras que el haber de las y los jubilados de mínima, que se jubilaron con los 30 años de aportes efectivos (1,2 millones de personas) estarán en $123.760 pesos”, agregó la titular de ANSES.
“La nueva movilidad que regirá a partir del próximo mes alcanzará a todas las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares. En tanto, el refuerzo de $27.000 de septiembre, octubre y noviembre alcanzará a 5,1 millones de persones, es decir casi el 70% de los jubilados y jubiladas”.
De acuerdo a fuentes oficiales, el aumento de la jubilación mínima habrá tenido un incremento interanual del 127,3%, lo que la ubicaría, según el ministerio de Economía “por encima de la inflación”.
“Este incremento significa una recuperación del poder adquisitivo del 12,2%, con respecto a 2019. Mientras que la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo (AUE) ascendería a $17.093”.
Por otro lado, Massa expresó: “con este programa de refuerzo del Tesoro a la Seguridad Social, seguiremos mejorando las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares”.
La opinión de las Consultoras
Desde el CEPA señalaron que con la actual movilidad, en la gran mayoría de los casos los jubilados/as pierden contra la inflación, por lo cuál la única forma de empardar con la inflación es con los bonos. En lo que va del 2023, los incrementos jubilatorios quedaron por debajo de la suba del IPC del INDEC. El de marzo fue de un 17,04% en comparación con el 21,7% y en junio fue de un 21% y 23,54% respectivamente.
En 2022, los incrementos jubilatorios quedaron por debajo de la inflación. Mientras que, en 2021 los aumentos de julio, septiembre y diciembre superaron al ritmo de los precios, señalaron desde el CEPA.
De acuerdo a un informe del Gobierno Nacional, en los últimos años, jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares fueron perdiendo poder adquisitivo. El informe pertenece al Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, que depende de Presidencia de la Nación.
El organismo señala que “en mayo de este año, el poder adquisitivo de aquellos jubilados de la mínima fue de un 16,1% menor a lo de igual mes del año anterior. Si se toman 24 meses de referencia, la variación fue de -17,2%. El mismo se refiere al piso de haberes y sin tener en cuenta los bonos que da el Gobierno, sino los incrementos de forma trimestral. Mientras que la AUH tuvo una variación de -16,1% en términos interanuales y -17,1% en relación a mayo del 2021”.
Por su parte, un informe de Invecq indicó que “desde el 2017 el ingreso medio de los jubilados perdió un 34% de su poder de compra. En tanto, la pérdida de poder de compra de los trabajadores no registrados cayó en un 30%. Los empleados públicos perdieron un 20% del poder de compra, y los empleados privados perdieron 13% del poder de compra.
La baja en la inflación
Acerca de una desaceleración de la tasa de inflación en mayo y junio, el economista Esteban Domecq dice que “el Gobierno tiene la ilusión de que los precios dan una tregua antes de las Elecciones”.
“El Gobierno busca que el votante sienta alivio en los bolsillos, principalmente porque hace cinco años no se recupera el poder adquisitivo. Es que, el mercado laboral no mostró señales de alarma en cuanto a los niveles de ocupación, sino que el problema pasa por el deterioro de los ingresos”.
Por último, un informe que realizó la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación (OPC), indicó que “desde junio por primera vez cayeron en términos reales todas las prestaciones sociales, es decir jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares”.