Aún shockeados por el resultado del balotaje del pasado domingo, donde Javier Milei se impuso con el 55% de los votos por sobre el candidato Sergio Massa, la Confederación General del Trabajo (CGT) se reúne en la sede de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) para definir cómo será la relación con el Gobierno del referente libertario. En ese sentido, gremialistas Estatales rechazan eventuales despidos en el sector público. Mientras que otros se muestran cautelosos.
Como se dijo anteriormente, la reunión comenzó pasadas las 11 horas en la sede de la UOCRA, allí distintos referentes sindicales debatieron los próximos pasos a seguir. Del mismo modo, en la antesala del balotaje, el secretario Adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano afirmó que si el referente libertario se imponía en la segunda vuelta “iba a recibirlo con protestas en la calle”, al igual que si ganaba Patricia Bullrich. Sin embargo, ni Pablo, ni Hugo Moyano se pronunciaron al respecto.
Por otro lado, hay distintas opiniones en los líderes gremiales. Algunos referentes consideran que no puede recibir a un Presidente electo con el 55% de los votos con amenazas de paros y movilizaciones, cuando todavía no asumió. Por lo bajo, sostienen que la central obrera perdió legitimidad social luego de que no le hicieran paros, ni movilizaciones al Gobierno de Alberto Fernández.
En contraste, líderes de gremios estatales están en estado de alerta, ya que Milei aún no confirmó el pago del aguinaldo de diciembre. Asimismo, los gremialistas se mostraron preocupados ante la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, YPF, Télam, la TV Pública, Radio Nacional, AYSA, Trenes Argentinos, entre otros.
La opinión de los referentes gremiales del Estado
En primer término, opinó al respecto, el líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, quién en el día de ayer dijo: “si tocan Aerolíneas Argentinas nos van a sacar muertos”, así opinó Biró sobre la propuesta de Milei de privatizar la aerolínea de bandera, aunque aclaró: “fue una frase desafortunada. Hasta a mi me choca. Primero tengo que decir que él (Milei) ganó con el 55% de los votos. Fue una elección limpia, sin fraude”.

Del mismo modo, criticó esta medida el líder de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar: “la motosierra de Milei empieza con el aguinaldo de los trabajadores del Estado, y no por la casta”, “si toma esa medida Milei, va a tirar la paz social por la borda”.
En esa línea, hizo una autocrítica a la CGT: “la Argentina está llena de sindicalistas que ya no viven como empleados, sino como empresarios. No tengo ninguna duda de que cuando suba Milei varios dirigentes van a acordar con su Gobierno”.
Por otro lado, habló al respecto el referente de la Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero: “yo soy cauteloso, mi misión es proteger a los empleados Legislativos, siempre voy a defender sus derechos”, afirmó.
Por el momento en la central obrera predomina la calma y la cautela, ya que la actual conducción está alineada con el ala dialoguista del gremialismo. Están los “gordos” (Héctor Daer, líder del gremio de la Sanidad y Armando Cavalieri referente del Sindicato de Comercio) y los “independientes” (comandado por Andrés Rodríguez de UPCN; Gerardo Martínez de la UOCRA y José Luis Lingeri de Obras Sanitarias). También, hay aliados como Sergio Romero (UDA), Julio Piumato (Judiciales), Rodolfo Daer (Alimentación) y Jorge Sola (Seguros).
Por otro lado, el sector “aliado” quiere pedir una audiencia con el Presidente electo.

Los nombres que suenan
Del mismo modo, los referentes gremiales conocen a Gustavo Morón, ex Superintendente de Riesgos del Trabajo (SRT), durante el Gobierno de Mauricio Macri, a quién Milei confirmó hace algunos meses como secretario de Trabajo y estará bajo la órbita de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
También aparece otro nombre para ese puesto; Omar Yasin, ex funcionario del ex ministro de Trabajo durante la gestión de Cambiemos, Jorge Triaca, que fue director del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO) y fue parte del armado laboral de Bullrich.
En contraste, previo al balotaje hubo un acercamiento entre la cúpula de la central obrera y Milei. En ese sentido, el nexo comunicante fue Cavalieri, quién afirmó: “la Argentina la arreglamos todos y la sacamos adelante entre todos o no la arregla nadie”. Y agregó: “es importante trabajar todos juntos para lograr los acuerdos necesarios”.
Por último, surgió otra postura moderadora, la de Facundo Moyano, referente del Sindicato de Peajes: “la sociedad habló y hay que hacerse cargo de lo que sucedió”, y consideró: “en este nuevo ciclo tanto para el país como para el movimiento obrero, necesitamos hablar mucho de las ideas, poco de las cosas y nada de las personas”. Y adjuntó: “para poder decirle a la sociedad que país queremos, tenemos que comprender sus urgencias y demandas. Basta de rótulos de derechas e izquierdas, preguntarnos si lo que queremos es un peronismo petrificado, sólo para recordar lo que fuimos, o aceptar el deber histórico de transformarlo”. “Los argentinos y argentinas hablaron en las urnas y hay que escuchar ese mensaje”, cerró.