Ayer, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos dialogó con el colega Antonio Fernández Llorente (Radio Splendid), y ratificó que se vetarán todas las Leyes que atenten contra el equilibrio fiscal. De todos modos, aseveró que el Gobierno Nacional mantendrá su política económica y respondió a las críticas del abogado constitucionalista, Eduardo Barcesat, que lo trató de “imbécil”.
“Por supuesto que el Presidente también va a vetar todo lo que afecte el equilibrio fiscal, que es la base sobre la cual se estructura la política económica y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN)”, dijo el funcionario.
Sin lugar a dudas que la advertencia del Jefe de Gabinete dejó en claro la postura inflexible del Gobierno de Javier Milei, ante cualquier intento del Congreso de la Nación de avanzar con Leyes que, de acuerdo al Ejecutivo ponen en jaque el equilibrio fiscal y las bases del ajuste que impulsó la administración libertaria desde el 2023, a lo que Francos respondió: “como lo dijo en varias oportunidades el Jefe de Estado, no estamos de acuerdo con esas Leyes y vamos a utilizar la facultad institucional que tiene el Primer Mandatario”.
De todas maneras, el funcionario enfatizó que esto también abarca a las iniciativas asociadas con los fondos coparticipables y los ATN. En ese sentido, Francos manifestó que si Diputados convierte en Ley proyectos que atenten contra el reparto de los recursos federales, “el Presidente también las va a vetar”. A su vez, agregó: “todo lo que afecte el equilibrio fiscal va a ser vetado”.
“El equilibrio fiscal no se negocia”
En ese diálogo, Francos argumentó esta postura, subrayando el gran esfuerzo que están haciendo todos los argentinos y argentinas, para superar la crisis heredada del Gobierno de Alberto Fernández. “La sociedad argentina está haciendo un enorme esfuerzo para salir de una situación caótica como la que se encontraba el país cuando asumimos en diciembre del 2023”, indicó.
Sobre ese punto, el Jefe de Gabinete recordó que, en la historia reciente, la delegación de poderes extraordinarios del Poder Legislativo al Ejecutivo fue constante desde la crisis del 2001 hasta el 2017: “todos los años, desde el año 2001 al 2017, que asumió Mauricio Macri, hubo delegación de facultades del Congreso al Ejecutivo”. De ese modo justificó que el pedido de Casa de Gobierno para lograr atribuciones especiales no solo se apega a la práctica parlamentaria nacional, sino que también está amparada en el Artículo 76 de la Constitución Nacional.
Por otro lado, Francos respondió a las críticas del abogado constitucionalista, Eduardo Barcesat, que lo trató de “imbécil”, luego del debate por el alcance de estas delegaciones. Este (Francos) no quedó callado y replicó: “creo que los imbéciles ven a todos de su condición. Él (Barcesat) me llamó así, imbécil. Sí. Creo que los imbéciles ven a todos de su condición”.
Las facultades delegadas
Entre tanto, Francos señaló que el Artículo 76 de la Constitución Nacional establece que se puede delegar facultades legislativas al Poder Ejecutivo sobre materias determinadas, por un período específico y bajo condiciones claras del Congreso de la Nación. “La delegación de facultades extraordinarias es una norma que está expresamente prevista en la Constitución Nacional”, detalló el funcionario al mencionar los antecedentes personales de Barcesat como Diputado Nacional y profesor de Derecho Constitucional.
De este modo, las palabras de Francos resumen la posición oficial del Gobierno de Javier Milei, es decir que, no puede haber retrocesos en el objetivo del Ejecutivo. Evitar cualquier sanción de Leyes que impliquen un gasto extra o debilite la línea presupuestaria que no podrá cruzar. El Jefe de Gabinete puso en relieve que estas declaraciones no son sólo una opinión, sino una advertencia del Gobierno Nacional: “no estamos de acuerdo con esas Leyes y vamos a utilizar la facultad constitucional que tiene el Presidente de la Nación”.
Un nuevo round entre Javier Milei y Victoria Villarruel
Mientras que por el otro lado, Francos indicó que existe una “crisis política” en el Ejecutivo, luego de los feroces cruces entre el Presidente, Javier Milei con su Vicepresidenta, Victoria Villarruel.
De por sí, estos cortocircuitos vienen desde hace muchos meses, pero se agudizó el pasado jueves, luego de la sesión en el Senado cuando se aprobaron Leyes de aumento a las jubilaciones, moratoria, emergencia en discapacidad, ATN y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) a las Provincias. El Gobierno de Javier Milei salió a criticarla duramente, endilgándole la responsabilidad para abrir el debate y que se aprueben estas Leyes.
“Sin duda es una crisis, no institucional, sino una crisis política dentro del Gobierno. Hay un desentendimiento entre el Presidente de la Nación y la Vicepresidenta”, señaló Francos en diálogo con el colega, Eduardo Van del Kooy (DNews).
“Normalmente siempre se generan estas situaciones. Ahora, en el caso particular de la actuación de la Vicepresidenta en la sesión del otro día en el Senado, algunos dicen que podía haber hecho más, podía no haber abierto la sesión”, indicó Francos, aunque manifestó que son “temas opinables”.
Y adjuntó: “ese fue el único motivo por el que el Presidente tuvo esa reacción. Después, las reacciones que tuvo la Vicepresidenta son cuestiones que debieran dirimirse de una manera diferente”.
Cabe destacar que, Milei la calificó a Villarruel de “traidora”, y esta salió a responderle con dureza.
La respuesta de Villarruel a Milei
“Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y una discapacitada, menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”, escribió la Vicepresidenta el pasado sábado a una usuaria de Instagram que la acusó de querer romper el equilibrio fiscal.
En otro comentario en su posteo por el Día de la Independencia, en donde otro usuario le recriminó que su trabajo era al lado del Jefe de Estado, Villarruel respondió: “¿Un Presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó el Poder? Hacele el reclamo a él (Milei) yo la educación no la pierdo nunca”.
“Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente, podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla”.
Al mismo tiempo, deslizó otro cuestionamiento al responderle una crítica que la acusaba de haber traicionado las convicciones del Ejecutivo: “el Presidente no debe traicionar lo que dijo porque, si lo hace, los demás debemos marcárselo”, cerró Villarruel.