Sostuvo la proteccionista María Cristina Alfaro, quien a renglón seguido señaló que “hay una gran falta de información entre los concejales de la comisión de Calidad de Vida, que debieran estar al tanto de la problemática que hay en la ciudad de superpoblación de fauna urbana; solo escuchándolos debatir en comisiones, uno se da cuenta que nunca salieron de la zona céntrica”.
Asimismo, Alfaro puntualizó que “el proteccionismo pelea todos los días contra esa problemática sin que el municipio se haga cargo de lo que debiera”, y remontándose a la década del 70 refirió “ por entonces hubo rabia y para controlarla se creó el decreto reglamentario 4.669/ 73 de la ley 8056, que en el artículo 16 ya planteaba que los municipios adoptaran la castración como método de control, y quienes nos ocupamos voluntariamente de esta problemática ya no sabemos cómo concientizar a los diferentes bloques políticos, donde tendría que haber un concejal que escuche a al proteccionista y actué en consecuencia para poder controlar la superpoblación canina que tiene relación directa con la salud pública”.
Recalcó que “la superpoblación canina sigue siendo un problema no resuelto por inoperancia del municipio dado que las castraciones deben ser masivas y obligatorias sobre todo en las zonas inaccesibles para el proteccionismo que son las villas y asentamientos”. Agregando “en mi barrio me llevo la perra de un dueño irresponsable y la castro, pero no puedo meterme en la villa y sacarle el perro porque me apuñalan. O sea que hay zonas rojas que se han convertido en las fábricas de cachorros que son abandonados y por ello la castración tiene que ser obligatoria, y deberían ir puerta por puerta con ese quirófano del cual hacen alarde, pero lo tienen gracias a la plata que pusieron particulares y voluntarios de Zoonosis”.
“El intendente y el resto de los funcionarios – prosiguió Alfaro – estuvieron para la foto porque en realidad no aportaron nada. En el 2000, hubo dos quirófanos y los dejaron arrumbados, y ahora refaccionaron uno con dinero aportado por el voluntariado del proteccionismo”.
La proteccionista enfatizó que “sí con la cantidad de animales que hay en la calle, no se prohíbe la reproducción y venta de perros de raza, al menos por cinco años hasta controlar la superpoblación existente, no será posible arribar a una solución”.
Precisó que “deben adoptarse tres medidas que son fundamentales: la castración obligatoria y masiva en villas y asentamientos, la prohibición al menos por cinco años de la reproducción y venta de animales de raza y terminar con los cientos de criaderos clandestinos que existen en la ciudad por falta de contralor municipal”.
Con respecto a la propuesta de creación de un cementerio y crematorio para mascotas, impulsada por la concejal de Unidad Ciudadana, Marina Santoro, Alfaro planteó:
“No sé en qué país vive esa edil, acaso piensa que los habitantes de la villa van a pagar una tasa municipal para cremar a los perros enfermos cuando habitualmente los revolean y los dejan abandonados en la calle para que mueran”
“Es prioritario solucionar el problema sanitario de la superpoblación canina por la falta crónica de prevención y control del municipio”, concluyó sentenciando la proteccionista.
Informe: Roberto Latino Rodríguez