El intendente Arroyo anunció el inminente inicio de las obras de construcción del Centro Veterinario Municipal para el tratamiento y cuidado de caminos, que se erigirá en un predio de cuatro hectáreas, ubicado en Laguna de los Padres.
“He firmado una documentación que nos permitirá comenzar las construcciones en Laguna de los Padres, destinadas a ser un refugio para caninos y con vistas a prolongarlo a equinos. Como cristianos que somos, estamos de acuerdo con darles las mejores condiciones de vida a los animales”, expresó Arroyo.
Acto seguido, precisó: “Vamos a tener un galpón grande que va a tener espacio para bañarlos con agua caliente, vacunarlos, operarlos, es decir, con todos los elementos adecuados para que se haga un trabajo correcto. Habrá caniles científicamente preparados para evitar contagios. Los perros, una vez tratados y curados, van a ser puestos en libertad dentro de un predio cercado de dos hectáreas. Esta es una decisión de esta administración y por fin se puede cumplir después de muchos avatares y problemas”.
Asimismo, indicó que en este lugar se buscará que los animales sean adiestrados como perros guías para personas con discapacidades, para la búsqueda de droga y la utilización policial.
Mientras la tierna presencia de Lola, la perrita rescatada por el equipo de Zoonosis, le “robaba” cámara a los anuncios del hombre del impermeable azul, éste destacó que los canes: “Son maravillosos y capaces de hacer por un ser humano lo que a veces un ser humano no hace por otro”.
Además de adelantar que están avanzadas las gestiones para la construcción del parador ya anunciado en Laguna de los Padres Arroyo, el intendente reportó que durante el primer semestre, 6575 animales recibieron vacunación antirrábica y 9178 fueron castrados. Resaltando el cariño que le inspiran los canes, Arroyo expresó: “Son maravillosos y capaces de hacer por un ser humano lo que a veces un ser humano no hace por otro”.
Por su parte, Rosana Lemmi, integrante del área de Zoonosis, precisó que “esta es una decisión que nos llena de orgullo porque venimos trabajando hace casi 10 años tratando de que se abran las puertas de un Centro en el cual se tratan las enfermedades transmisibles de animales a seres humanos”. Participó del acto una perrita llamada “Lola” que fue rescatada hace un año de una vivienda que sufrió un incendio y personal del área cuidó y hoy es una mascota que acompaña a las voluntarias que trabajan en la concientización y cuidado de los animales.
Respecto a la instalación de microchips para los perros denominados potencialmente peligrosos, la funcionaria informó que “a través de la Ordenanza 22.031 se implementa la aplicación de microchips en animales de extrema fuerza mandibular conocidos como potencialmente peligrosos. Mucha gente cree que se estigmatizan a estas razas (como pitbull, dogo, rottweiller) pero pueden producir una mordida mucho más grave que otro perro de pequeño porte. Esto es para prevenir, es para la salud del ser humano”. Precisando que “el microchip tiene el tamaño de un grano de arroz y se instala de forma subcutánea en el lomo del perro. En el caso de familias de bajos recursos, el Municipio instala a un costo aproximado de $300 y su duración es de por vida. A través de este dispositivo, se puede conocer las vacunas que tienen el animal y el nombre del tenedor del mismo, entre otros datos de relevancia”.
En la presentación del informe semestral de Zoonosis también estuvo presente el director General de Inspección General, Nicolás Tedros, quien sobre el trabajo conjunto que realiza con Zoonosis para detectar e inspeccionar locales de cría de animales que no estén habilitados, indicó: “Controlamos todos los comercios de tipo criaderos y venta de animales con el objetivo de garantizar que reúnan las condiciones reglamentarias, estructurales e higiénico-sanitarias para su funcionamiento”.

Info-video: Roberto Latino Rodríguez