Leila Méndez, directora del establecimiento donde trabaja la maestra agredida, contó que si bien “no tienen problemas con nadie” las maestras ya habían recibido intimidaciones en el colegio.
Leila Méndez afirmó que los docentes del establecimiento recibieron dos intimidaciones telefónicas y una escrita.
“Ya tuvimos otras amenazas por darle de comer a los chicos y habíamos decidido suspender la olla popular. De hecho desde el jueves pasado no la hacemos en el colegio si no en un domicilio particular”, contó en Crónica HD.
“En la última nos dijeron que la próxima olla la van a tener que hacer en Güemes y Roldán, que es el lugar en donde está el cementerio municipal”, detalló en declaraciones a Radio 10.
Cerca de dicha intersección, fue abordada Corina a quien subieron a un auto, golpearon y le escribieron “Olla no” en la panza. “El que avisa no perdona”, le dijeron.
“No tenemos sospechas de nadie puede ser cualquiera, no tenemos conflictos ni con vecinos ni punteros ni otras asociaciones”, agregó la directora.
Los docentes mantienen ollas populares mientras las clases se encuentran suspendidas en los establecimientos educativos del distrito de Moreno desde agosto pasado.
Ese mes, por una explosión originada en un estallido de gas en la escuela 49 murieron la vicedirectora, Sandra Calamano, y el auxiliar Rubén Rodríguez.
Según Méndez, los docentes del Centro Complementario 801 le dan de comer mediante ollas populares a 250 alumnos.
Fuente: Cronica