El objetivo es establecer las herramientas para que Argentina se adapte al cambio climático. Guillermo Cañete, referente de la Fundación Vida Silvestre en Mar del Plata, manifestó: “Tenemos que entender que somos parte del ambiente y nuestro modo de vida depende del ambiente, por lo que en ese sentido hay un cambio de mentalidad que debemos realizar”.
El Senado argentino aprobó la declaración de la “Emergencia Climática y Ecológica” en Argentina. El proyecto establece presupuestos mínimos para combatir los cambios climáticos y ecológicos que azotan a la nación y al mundo. La medida fue aprobada de manera unánime, con 48 votos.
La iniciativa propone crear un gabinete nacional de cambio climático que tendrá la función de articular el proyecto con las distintas áreas de gobierno a través de la implementación de un plan nacional de adaptación y mitigación al cambio climático.
Por medio de la inversión y aplicación de los nuevos lineamientos energéticos, el proyecto estipula que para 2050 se logrará reducir gradualmente las emisiones de efecto invernadero, estableciendo metas claras para cada década. A partir de esta fecha, estará prohibido el uso de energías no renovables.
“Es una declaración de preocupación, es una buena señal de que al menos se están empezando a preocupar. Hay mucho para hacer, para poder resolver el tema del cambio climático y pasar a los hechos” manifestó Guillermo Cañete, referente de la Fundación Vida Silvestre en Mar del Plata.
“Esto surge de un interés de un grupo de gente muy joven que se pregunta que planeta nos están dejando. Hay cosas que están empezando a aparecer con mucha mayor fuerza, sin embargo la matriz energética, los intereses económicos, etc. siguen con la vieja usanza, por lo tanto, con el tema de la producción y el consumo de energía, La Fundación Vida Silvestre, propone energías alternativas y una reducción de consumo”.
Con respecto al avance de las energías alternativas en nuestro país “están avanzando lentamente, ya que siempre aparece el paradigma de que no es rentable”. “Actualmente se está realizando exploración offshore en el mar y apostando a Vaca Muerta, como una forma de no solo generar energía sino de trabajar sobre las exportaciones”, dijo.
“Vaca Muerta trabaja con una tecnología compleja con costos ambientales que no se están teniendo en cuenta. Por lo tanto nos encontramos con que por un lado se promueven algunas cuestiones con responsabilidad ambiental y por otro lado se impulsan o usan las formas tradicionales de explotación que atentan contra el ambiente” aseguró Cañete.
“Tenemos que entender que somos parte del ambiente, estamos incluidos en el ambiente y nuestro modo de vida depende del ambiente, del aire que respiramos, la energía que consumimos, los alimentos que generamos, por lo que en ese sentido hay un cambio de mentalidad que debemos realizar“, indicó el referente de la Fundación Vida Silvestre.
“Se está dando un proceso muy interesante, en el caso de Mar del Plata por ejemplo con el pluvial de Constitución que a diferencia de otros, es muy grande y desemboca en la playa, no directamente al mar, por lo que genera un espacio de visibilidad, a partir del cual la Fundación Vida Silvestre, comenzó a promover el monitoreo de ese afluente a través de censos y en base a esa información, se comenzó a realizar un trabajo con el municipio, con Obras Sanitarias, el Consejo Deliberante, para promover regulaciones y aplicaciones prácticas para que los pluviales que desembocan al mar tengan mecanismos que posibiliten retener la basura” destacó Cañete.
“Hay muchas medidas que se pueden tomar, que si son aisladas quedan en el voluntarismo, en las ganas de hacer que es muy bueno, pero es algo que hay que canalizar y en ese sentido se está trabajando con el municipio, para tener regulaciones locales, provinciales y nacionales que faciliten esto” afirmó Guillermo Cañete.