Casi seis meses después, se reencontraron la ex Presidenta, Cristina Kirchner con el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El encuentro fue extenso y principalmente se acordó preservar la unidad del peronismo, aunque también hubo reproches y enojos. De todos modos, este cónclave sucedió en la tarde de ayer, y coincidieron en que “el adversario es Javier Milei”.
Ya de por sí, este encuentro ocurrió en la ciudad de Buenos Aires, aunque de ninguno de los dos lados quieren decir en donde sucedió esta reunión para más que nada preservar la unidad del peronismo.
“Axel te equivocaste en desdoblar los comicios”, le dijo Cristina a su ex ministro de Economía.
“Tus ministros y Máximo no paran de castigar a mi Gobierno”, respondió Kicillof, en referencia a La Cámpora y los alfiles cristinistas que integran el Gabinete Bonaerense, y que no colaboran en pos de una buena gestión. Al mismo tiempo, le reprochó que en la Legislatura Bonaerense, los camporistas no aprobaron el Presupuesto y otros proyectos importantes. De todos modos, la gota que rebalsó el vaso fue dar el visto bueno a la reelección de Legisladores y Concejales, para quitarle el peso a los Jefes Comunales, lo que dejaba al Mandatario Provincial en offside con los 45 Intendentes que lo apoyan.
El encuentro fue tenso y duró apróxidamente dos horas, y lo que quedó en evidencia es que ya no son “jefa” y “subordinado”. Al comienzo de este cónclave, Cristina defendió a su hijo, Máximo, quién está enojado con Kicillof y también lo culpa del desdoblamiento en la Provincia de Buenos Aires: “fue un error”, insistió la ex Jefa de Estado.
El objetivo es conservar la Provincia de Buenos Aires
“Han ocurrido muchas cosas, pero ya está, tengo la capacidad reconciliatoria”, señaló Cristina. Y ambos acordaron ir juntos “para ganarle a Milei”, el próximo 7 de septiembre, cuando se elijan Diputados Provinciales, además de Concejales. Recordemos que la Provincia de Buenos Aires está dividida en Ocho Secciones Electorales.
Por otro lado, fueron dos horas tensas de conversación, y a su vez acordaron en conformar una mesa de diálogo para definir quiénes serán los apoderados y la estrategia electoral y la integración en las listas. En ese punto, Kicillof le pidió la Jefatura de Campaña, por ser el distrito donde se votará en septiembre, y que los apoderados sean en conjunto, es decir que la lapicera no sea solo de Cristina. Y claro que el cierre sea en la Gobernación o en un lugar neutral, para que no ocurra la fórmula de los locales, donde Máximo Kirchner se juntaba con Martín Insaurralde y Sergio Massa donde Kicillof siempre perdió.
Acerca del líder del Frente Renovador (FR), este pedía que “primero se arreglen dentro del kirchnerismo”, y luego se iba a sumar a esa mesa de diálogo, y esto mismo lo sostiene Juan Grabois. Sin embargo, la incorporación del ex ministro de Economía debe ser acordada en su manera, ya que Massa pretende obviar la proporcionalidad de representación: ejemplo de eso es que en la Tercera Sección Electoral, tiene el Municipio de Presidente Perón, una población muy pequeña, comparada con La Matanza o Lomas de Zamora.
Al mismo tiempo, él (Massa) tiene inconvenientes en su propio distrito, Tigre, donde el Intendente, Julio Zamora está por fuera del FR y formó un nuevo frente con los Jefes Comunales díscolos como Juan Zabaleta y Fernando Gray, quienes hace unos días se reunieron con referentes del Schiarettismo para “construir una alternativa por fuera”.
Un encuentro positivo
Mientras que desde el lado de Cristina se tomó como encuentro “positivo”, pero igualmente la desconfianza es feroz, y que del lado del Mandatario Provincial “están los vendedores de armas que quieren que haya guerra”. Más precisamente, no ven con buenos ojos al Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, Andrés “Cuervo” Larroque y los Intendentes Fabián Cagliardi (Berisso) y Marío Secco (Ensenada) que ayuden a la unidad del peronismo.
Del lado del Kicillofismo indicaron que se salió de la lógica del “sometido o traidor”, y consiguieron que desde el Cristinismo lo integren a esta mesa de diálogo. Sin embargo, esperan a lo que haga Máximo Kirchner, a quién ven molesto con este acercamiento y no creen que forme parte de esta mesa.
De todos modos, insisten en que esta conversación con Cristina no impedirá que su espacio Movimiento Derecho al Futuro (MDF) a continuar con su actividad y su agenda propia, de cara al 19 de julio, fecha en la cuál se van a inscribir las listas, y donde CFK encabezará la lista en la Tercera Sección Electoral, y del lado de Kicillof pretenden que Gabriel Katopodis encabece la lista en la Primera Sección Electoral.
La Causa Vialidad
Por su parte, lo que también se debatió entre Cristina y Kicillof es el tema judicial, ya que la ex Primera Mandataria sigue el minuto a minuto los movimiento de la Corte Suprema de Justicia, que tiene en su manos la definición sobre la Causa Vialidad, la que podría determinar o no si debe cumplir o no la condena a seis años de prisión, además de la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por “defraudación al Estado”.
Si el Máximo Tribunal falla la próxima semana en la Causa Vialidad, el peronismo tendrá que empezar de cero, ya que la ex Presidenta no podría ser candidata, y desde su sector dirían que es “proscripción” y “lawfare”.
Esto también se conversó en un cónclave posterior a la cumbre que mantuvo la ex Primera Mandataria con Jefes Comunales afines: Mayra Mendoza (Quilmes), Julián Álvarez (Lanús), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Gastón Granados (Ezeiza), además del Senador, Eduardo “Wado” De Pedro, todos ellos fueron a la oficina del Legislador, Mariano Recalde.
Por último, y por lo bajo, Cristina dijo que ve que la Corte Suprema de Justicia fallará en breve “en su contra”.