Desde el Plenario de Trabajadoras- Tendencia, a través de un comunicado plantearon que “el aborto legal es urgente; las mujeres no tenemos tiempo para esperar que los poderes del Estado diriman sobre nuestro derecho”.
Señalaron, también, que “desde la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo a esta parte, las condiciones sociales se han agravado profundamente: los salarios se devalúan, los despidos crecen, la apertura de las escuelas ha funcionado como un foco de contagios masivo a nivel nacional llevándose la vida de muchos docentes. Si antes de la pandemia teníamos un sistema de salud vaciado, hoy el sistema de salud se encuentra colapsado: sin insumos, sin camas, con los trabajadores de la salud extenuados y con salarios de miseria”.
Denunciaron que “al mismo tiempo, la iglesia que actúa en las barriadas como un factor de contención social frente a la miseria, la desocupación y el hambre, aprovecha para continuar su militancia contra el derecho al aborto”.
Y remarcaron que “este es el cuadro social crítico que enfrentamos las mujeres trabajadoras, ocupadas y desocupadas. Suspender el derecho a la interrupción del embarazo por el pedido de una persona que firmó la cautelar, frente a las millones de mujeres que se convocaron en las calles de todo el país a lo largo de estos años, es criminal. El Estado vuelve a poner la vida de las mujeres en riesgo, dejándolas sin más opción que practicarse un aborto clandestino”.