En tal sentido, hizo hincapié en que “este déficit es el que pone el techo y nos afianza en el podio del desempleo en la Argentina porque ningún plan de empleo y de desarrollo es posible sí hay déficit energético, sí no hay electricidad y si no hay gas. Por lo tanto, hay que solucionar el problema dos problemas que están ligados entre sí, ya que la gente se vuelca a la energía eléctrica porque no hay suministro de gas”.
Puntualizó que “la central eléctrica 9 de Julio tiene restricciones en el consumo de gas por lo que no puede producir energía eléctrica, la configuración tradicional de 132 kW que vienen de Bahía Blanca ya a esta altura es insuficiente, y si bien está en funcionamiento la de 132 kW que viene de Villa Gesell, no alcanza. Además, desde el 2016 está parada en Vivoratá la obra de unirnos con el sistema interconectado nacional con una línea de 500 kW que vienen de Bahía Blanca”, añadiendo que “hay un proyecto de Parque Eólico en Vivoratá de 399 MW de los que teóricamente 49,5 MW estarían disponibles para la región a finales de este año pero, desde mediados del año pasado, no hay novedades sobre el desarrollo de esa obra, tampoco sabemos a qué ritmo están trabajando y sí van a llegar a fin de año a solucionar el problema. Igualmente, la línea de 500 kW que viene de Bahía Blanca, con reductora de 132 kW, se tiene que finalizar para dar estabilidad al sistema porque todavía las energías generadas, a través de los sistemas alternativos conocidos como energía limpia, no alcanzan para darle estabilidad al sistema y se necesita el apoyo de las energías tradicionales hasta que el desarrollo de las energías verdes tenga capacidad propia para generar estabilidad”.
Subrayó, además, que “aparte del problema del suministro, tenemos un problema en la distribución eléctrica, no hay inversión. Las únicas inversiones que hay son las del Estado y no se entiende cuál es la participación privada sí la plata la plata la pone el Estado, si la contribución la hacen los usuarios y los empresarios están nada más que para cobrar regalías”.
Sostuvo que “este es el modelo que hay que discutir para salir del podio de la desocupación. Sí no hay solución del tema energético no se tiene lo básico. Por eso es necesario un cambio en el modelo de gestión de la energía, entender que esto no es un negocio para unos pocos empresarios, sino un derecho humano y una necesidad que tiene nuestra ciudad para poder primero sostener lo que hay y para proyectar un desarrollo futuro que nos dé empleo porque las privatizaciones no sirvieron”.
“Este es el reto para las próximas gestiones, o sea encaminar una solución en tal sentido y esta es una responsabilidad del gobierno de la Provincia, que es la que administra y la que da las concesiones al sector privado en la distribución eléctrica; y tiene, también, que ver con una política nacional en relación con la generación de energía, que por algún motivo constantemente deja a Mar del Plata como una isla energética en el sistema interconectado eléctrico nacional”, concluyó.
