Como se mencionó anteriormente, el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron un nuevo entendimiento de facilidades extendidas. El mismo se trata de un acuerdo a nivel de staff para la continuidad del programa que adapta objetivos y medidas frente a las dificultades que atraviesa el país, para así seguir con el entendimiento que se firmó con anterioridad, que a su vez necesita la aprobación del directorio del FMI.
“Tanto las autoridades argentinas como el FMI llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisión en el ámbito del Servicio Ampliado del Fondo de 30 meses de la Argentina. Del mismo modo, el entendimiento esta sujeto a la implementación de medidas políticas y económicas acordadas con el organismo internacional. Al mismo tiempo, una vez que se pacte la quinta y sexta revisión del acuerdo, el país tendrá acceso a USD 7.500 millones de dólares”, expresó el FMI mediante un comunicado.
Por su parte, el acuerdo prevé un desembolso en la segunda quincena de agosto y el otro desembolso en noviembre. En tanto, ese desembolso llegan tarde ya que el 31 de julio vencen USD 3.500 millones de dólares, y el mismo se haría a través de un ‘Crédito Puente’ de otros organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para no hacer caer las reservas del Banco Central.
Por otro lado, se aprobó “la intervención de los mercados”, subrayaron desde el ministerio de Economía. Vale decir que este desembolso es un “alivio” para el Gobierno, ya que se avecinan las PASO, lo que podría significar que el Dólar Blue se dispare. A su vez, lo que busca este entendimiento es fortalecer las reservas del Central.
La conversación entre Massa y Georgieva
Recordemos que el fin de semana pasado, el FMI y el Gobierno dieron por finalizada la negociación. De hecho, hubo una comunicación telefónica entre el ministro de Economía Sergio Massa y la directora del organismo internacional Kristalina Georgieva.
También hay que recordar que fue una ardua negociación con el FMI, donde el Gobierno debió implementar medidas económicas y políticas.
El acuerdo se detalla de la siguiente manera
- Política cambiaria y monetaria: Se tomaron medidas para alentar las exportaciones e importaciones a corto plazo. La tasa de crawl continuará utilisándose para la competitividad y preservar las reservas del Banco Central para sostener la demanda del peso y contener la inflación.
- Política fiscal: La meta del déficit fiscal primario del 2023 se mantiene en 1,9% del PBI. En ese sentido, el cumplimiento de la meta le urge un mayor endurecimiento de la política fiscal en este segundo semestre del año, apoyado por una serie de medidas acordadas de ingresos y gastos, protegiendo los programas sociales.
- Financiamiento: La deuda fiscal acordado no supone una dependencia adicional del financiamiento monetario de forma directa del FMI. Los recientes y exitosos canjes voluntarios de deuda han reducido significativamente los riesgos de refinanciación y se espera que apoyen la movilización de financiamiento interno neto adicional durante el resto del año.
- Reservas: El paquete de políticas acordado busca aumentar las reservas durante el resto del año, en consonancia con un objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de USD 1.000 millones de dólares para fin de este año.
Crédito Puente
Como se mencionó anteriormente, el próximo 31 de julio y 1 de agosto vencerá USD 3.500 millones de dólares. E decir, USD 2.660 millones de capital y USD 830 millones de interés. Desde el entorno de Massa señalaron que se realizará a través de un ‘Crédito Puente’ de organismos multilaterales el Banco Mundial y el BID para que la Argentina cancele la deuda con el FMI. Son fondos garantizados por el organismo internacional que se volverán con los desembolsos.
De este modo, queda descartado el pago con yuanes.