
Por tercer día consecutivo, la interna de la UTA camuflada de medida de fuerza por retraso salarial, deja indefinidamente a los usuarios sin el servicio de colectivo. En esta ocasión la iniciativa la tomó la actual conducción del gremio para ganarle de mano a la Agrupación disidente Juan Manuel Palacios que le disputa el control del mismo de cara a la próxima renovación de autoridades.
Más allá de los subterfugio, los pretextos y la disputa interna, ambos bandos han demostrado estar del mismo lado, o sea en contra de los usuarios pues desechan la alternativa de un paro “a la japonesa” para protestar contra los empresarios por el retraso en el pago de haberes.
A todo esto las autoridades municipales se muestran una vez más indiferentes al recurrente escenario de abusos y extorsiones, que derivan en boletazos y falsas promesas de optimización del servicio en manos de empresarios fraudulentos, que además de presionar para llevar el valor del boleto plano de $ 35,24 A $ 69, 14, pretenden la prórroga de la concesión por tres años más.
Este lunes volverá a reunirse la comisión de Transporte para continuar con el tratamiento de un pliego de bases y condiciones que no descarta la posibilidad de que a pesar de las de las 140 actas que se labraron durante un mes de paro del servicio nocturno y de que La Justicia Federal dispuso la elevación a juicio de la causa “choferes fantasma” que tiene como imputados a cinco empresarios del transporte por una defraudación millonaria contra el Estado, éstos mismos personajes podrían participar con chances para adjudicarse nuevamente la concesión del servicio.