Como se mencionó anteriormente, el Presidente Javier Milei utilizó su cuenta de X (ex Twitter) para expresarse luego de la histórica Marcha Federal Universitaria. En ese sentido, el Primer Mandatario garantizó los fondos para las universidades nacionales, aunque aclaró que “las mismas se van a auditar para determinar adonde van dichos fondos”.
El título del posteo se denominó: “Causas nobles. Motivos oscuros”, y allí denunció que en la marcha “se vio, una vez más, aquellos que pretenden seguir viviendo a expensas de los argentinos y argentinas de bien, se montaron sobre una mentira para promover sus intereses. Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para un país en que seis de cada diez chicos menores de 14 años son pobres, los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses de casta”.
“En ningún momento, el Gobierno Nacional insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales. Lejos de eso, ya el día anterior a la manifestación de ayer estaban hechos los giros de recursos para los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales. Pero como la clase política no deja pasar ninguna oportunidad para defender sus privilegios, montaron sobre una consigna un acto netamente político de oposición al Gobierno”, sostuvo el Jefe de Estado.
CAUSAS NOBLES. MOTIVOS OSCUROS.
Ayer vimos como, una vez más, aquellos que pretenden seguir viviendo a expensas de los argentinos se montaron sobre una mentira para promover sus intereses.
Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para…
— Javier Milei (@JMilei) April 24, 2024
Del mismo modo, Milei salió al cruce de aquellos dirigentes peronistas, radicales, de izquierda y referentes sindicales: “el día martes vimos las mismas caras de siempre, de aquellos que quieren que la Argentina no cambie, para defender sus privilegios de siempre. En la marcha estuvo la casta”, puntualizó.
La “no” defensa a la educación pública
A su vez, los acusó de no defender la educación pública, sino defender sus intereses: “defienden sus privilegios y utilizan a la sociedad para hacerlo. Lo hicieron con Aerolíneas Argentinas, lo hicieron con los jubilados, cuando se robaron las AFJP, lo hicieron con YPF, lo hacen con la obra pública (“ese curro ya se terminó”). Así opera la casta. Se montan sobre una bandera justa para despojar a los argentinos y argentinas de bien”.
“La pequeña diferencia es que la mayoría de los argentinos y argentinas eligieron un Presidente para terminar con los privilegios de los políticos. No vamos a ser cómplices del negocio que algunos hacen con las universidad pública. Vamos a garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades y vamos a auditar para ver como se utilizan dichos fondos”.
“Porque ese dinero surge del esfuerzo que hacen la mayoría de los argentinos y argentinas que viven debajo de la línea de pobreza y no puede ni debe ser utilizado para engordar los bolsillos de algunos que han hecho un negocio de la educación pública. Lejos de doblegarnos, cada vez que todos esos dirigentes, que son la cara del fracaso argentino, se juntan detrás de una bandera, lo única que hacen es reafirmar nuestra convicción de que estamos dando las batallas para las que nos eligieron la mayoría de los argentinos y argentinas”, manifestó.
En defensa de la educación pública
Cabe destacar que el pasado martes, casi un millón de estudiantes, docentes, no docentes, adultos, jubilados, entre otros se movilizaron desde el Congreso hasta Plaza de Mayo en defensa de la educación pública, y en reclamo por el recorte de presupuesto a las universidades nacionales, que está llevando adelante el Gobierno de Javier Milei. Del mismo modo, también marcharon otros sectores del arco político y sindical enrolados en la Confederación General del Trabajo (CGT).
Por último, de acuerdo a un cálculo estimado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se movilizaron 800.000 mil personas, y las mismas protestaron por el recorte a las universidades nacionales. De igual modo, muchos de los manifestantes protestaron con un libro en la mano.