Como se mencionó anteriormente, ayer del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió la inflación de julio que arrojó un 1,9% tres décimas más con respecto a junio, luego de que en mayo, el índice inflacionario haya sido el más bajo de los últimos años, 1,5%. Según el organismo oficial, esta “leve” aceleración se debió a los incrementos de los productos estacionales de las vacaciones de invierno y de ciertos alimentos.
De todos modos hay que decir que, el mes de julio fue el tercer mes consecutivo donde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) estuvo por debajo del 2% como habían señalado las Consultoras Privadas, que indicaron que la inflación iba a estar entre un 1,7% y un 2%.
Igualmente en los primeros siete meses del año, la suba de precios estuvo en un 17,3%, mientras que la interanual trepó a un 36,6%. La inflación núcleo fue la más baja desde enero del 2018, cuando en aquella oportunidad marcó un 1,7%: en ese punto, esta medición sigue la evolución de los valores sin variaciones de estacionalidad y no toma los precios regulados que subieron un 1,5%.
Por su parte, el Gobierno Nacional celebró este dato, con la publicación en X del Presidente, Javier Milei, donde calificó al ministro de Economía, Luis Caputo como “el mejor ministro de Economía de la historia”. Mientras que en otro posteo por parte del titular del Palacio de Hacienda subrayó que “se registraron 15 meses consecutivos de desaceleración en la comparación contra igual mes del año anterior y que esta variación interanual es la más baja desde diciembre del 2020”.
¿Cuáles fueron los rubros que más aumentaron y cuáles no?
Debemos decir que el rubro que más aumentó fue Recreación y Cultura, con un alza de un 4,8%, debido a la suba en los servicios de entretenimiento y turísticos por las vacaciones de invierno.
Entre tanto, el rubro Transporte se ubicó segunda con un incremento de un 2,8%, a raíz de la suba del transporte público y el mantenimiento de vehículos, y el rubro Restaurantes y Hoteles se posicionó tercero con una suba de un 2,8%, coincidiendo con el receso invernal.
En la otra punto, los rubros que menos subieron fue Prendas de Vestir y Calzado (-0,9%), en línea con la liquidación de la temporada de invierno y las ofertas que las marcas lanzaron para competir con las compras de plataformas del exterior como Amazon, Shein y Temu.
Por su parte, el rubro Alimentos y Bebidas no Alcohólicas subieron en igual proporción que a nivel general, es decir, un 1,9%. Cabe destacar que este rubro es el de mayor peso en el índice, con un 23% en Buenos Aires. Entre tanto, en el interior del país la incidencia es aún mayor. Esto impactó en el IPC General la aceleración de este segmento respecto a junio, cuando subió apenas un 0,6%.
De todas maneras, la inflación de la Ciudad de Buenos Aires fue de un 2,5% en julio. Igualmente, fue la tercera suba consecutiva, luego del 2,1% de junio y el 1,6% de mayo. En ese sentido, acumuló una suba del 18,1% y 40,9% interanual.
¿Cómo impacta la suba del dólar con la inflación de julio y agosto?
En si no hubo un traslado generalizado a precios del 14% de incremento del dólar en julio. Sin embargo, los expertos indicaron que podría sentirse en agosto. Es más, Caputo reconoció en el streaming Carajo que podría tranquilamente ocurrir.
Agosto arrancó con suba de precios de hasta un 2% en artículos de supermercados y los bienes durables como autos, que los economistas advierten que podría ser una disparador de la inflación de este mes.
De todas maneras, indican que el impacto podría ser moderado, y que el traslado este limitado a determinados rubros por la baja del 4% en estos primeros 14 días del mes en el dólar, y por supuesto, la constante caída del consumo.
A su vez, el sector explicó que varias listas que entraron en vigencia en las góndolas ya se anunciaron de antemano y negaron que se debiera al incremento del dólar. Indicaron que son actualizaciones que se fijan 14 días antes, a mediados de mes y que claro, siguen el ritmo inflacionario, luego de que durante muchos meses, los precios no se tocaron, argumentaron que estaban “atrasados”.
De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que toma las proyecciones de las Consultoras Privadas y centros de investigación de manera mensual. El año 2025 finalizaría con una inflación del 27,3%, por encima del 22,7% que proyectó el Gobierno de Javier Milei.
¿Qué dicen las Consultoras?
“El dato estuvo alineado con nuestro relevamiento de precios para Gran Buenos Aires (GBA) y Nación, y el más positivo es la núcleo. Salvo verduras y en menor medida carnes, el resto tuvo poca variación. En julio, pesa lo estacional y el turismo, y en el Gran Buenos Aires, como anticipó el dato de la Ciudad de Buenos Aires, el transporte de pasajeros incidió. Por como viene hasta ahora, agosto está en línea con estos números”, dijo María Castiglioni, Directora de C&T.
“El dato preocupante es la suba en Alimentos, por el salto en frutas y verduras que impacta en la canasta básica. El Pass-Throught (traslado) fue bajo por la contracción de márgenes ante la demanda amesetada. Es destacable la desaceleración de la núcleo. La desinflación prosigue, a velocidad más moderada”, declaró Ricardo Delgado, titular de Analytica, Consultora que pronosticó una suba de un 1,9%.
“Tal como preveíamos, el IPC arrojó un 1,9%, con una desaceleración marcada en la núcleo y suba de estacionales. Es probable que la inflación arranque con 2% en agosto, pero no superaría el 2,5%”, manifestó Lorenzo Sigaut Gravina, Presidente de Equilibra.
“La estacionalidad de julio pega fuerte en contra por las vacaciones, por lo que era esperable un IPC mayor. Sin la estacionalidad, sigue mostrando una desaceleración”, subrayó Clara Alesina, economista de Fundación Libertad y Progreso, que también acertó el pronóstico.
Por último, agregó que los impactos en el dólar no se trasladaron de forma significativa y anticipó que proyectan un IPC cercano a 2% en agosto. “La clave estará en cómo maneja la liquidez el Banco Central y lo que pueda absorber el Tesoro en las licitaciones de deuda”, declaró.