En tal sentido, subrayó que “la jubilación privada está en crisis en todo el mundo, acompañando la crisis financiera internacional. Justamente la función de la jubilación privada es que los trabajadores absorban la crisis financiera, con menores jubilaciones, mientras las compañías o AFJP se quedan con las altísimas comisiones. Es decir que el sistema privado no da soluciones ni garantías y la falta de controles hace que se conviertan en verdaderas estafas”.
“Los fondos de pensión no se pueden confiar a operadores privados, que ya hemos visto no solamente en la Argentina, sino que en todo el mundo están llevando a la ruina a los depósitos que hacen los trabajadores para su jubilación futura, lo vimos en el 2008 y lo estamos viendo ahora otra vez”, agregó.
Sostuvo que “la sustentabilidad del sistema previsional para los nuevos tiempos tiene que basarse sobre las rentas nacionales, reemplazando los aportes de los trabajadores para que sea sustentable en una economía donde la fuerza de trabajo retrocede ante el avance de las nuevas tecnologías”.
“Esto nos lleva a un sistema controlado por el Estado, pero cuyos recursos tienen que salir de las rentas nacionales porque la riqueza del país tiene que ser para el bienestar de su población y no para qué empresas extranjeras exploten en su propio beneficio nuestras riquezas naturales y energías”, concluyó.