El organismo habría sido obligado a venir a la Argentina por orden de Donald Trump. La letra chica del posible nuevo contrato.
El Fondo Monetario Internacional tiene en estos momentos doble tarea. Hablar con un Presidente en funciones y con otro que, sin duda, entrará en vigencia después del 10 de diciembre. Es decir, Mauricio Macri, actual gobernante y además candidato a ser reelegido, y Alberto Fernández, la nueva estrella de todos, a quien acompaña como vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que lo eligió para que obtenga en las PASO un triunfo contundente.
De allí, entonces, que los integrantes del organismo prestamista conocido por el nombre de “vampiro del mundo” ya se instalaron en el Banco Central para encarar las negociaciones acerca de si le prestan al país o no otra gran tarasca de verdes y después veremos si se cumplen las metas que se firmaron.
Antes de venir, el FMI mandó un escrito directamente a nombre de Macri y de Fernández, y copia a los otros candidatos que se presentarán en las elecciones del 27 de octubre para saber definitivamente quién guiará por otros cuatro años a nuestro país, vapuleado hasta ahora por un gobierno que no acierta una y tiene postrado en lo más profundo de la indigencia al pueblo en cualquier sector que se mencione.
Roberto Cardarelli encabeza la misión que hace algunas horas no quería venir pero debió resignarse a cambiar de idea porque desde la Casa Blanca se lo ordenaron en alto tono (como para negarse), y ya comenzó los contactos “mano a mano” con el flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Este joven economista, que dejó el mismo cargo en la provincia de Buenos Aires para sentarse en el edificio de enfrente de la Casa Rosada, ya está medio agobiado con todos los encuentros que se suman en su agenda, lo que determinó la compra de otra porque la actual no le alcanza. Antes de partir hacia Buenos Aires el, hasta ahora, “Ministerio de Economía de la Argentina” -así le llaman al FMI- envió una nota a ambos “presidentes” para informarles el acuerdo al cual deben llegar para seguir negociando, teniendo en cuenta una serie de detalles que han surgido en las últimas horas y tienen mucho que ver con otro desembolso a la Argentina por un valor superior a los cinco mil millones de dólares.
Uno de sus párrafos contiene -según confiaron a Crónica-, palabras más palabras menos, pormenores de recomendaciones para el futuro que deben ser aceptadas, tras negociaciones previas, para que el amplio recurso monetario sea entregado al Banco Central en “tiempo y forma”. Se descuenta que del lado de Macri no habrá inconvenientes, pero de “este lado” – Alberto Fernández- la cosa será muy peliaguda ya que existe un equipo conformado por técnicos de clarificados pensamientos que analizarán hasta “el último detalle” antes de poner un sello definitivo.
Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca fueron los primeros enviados de Fernández a Lacunza. El Fondo quiere reunir a los dos sectores -gobierno y oposición ganadora- para dialogar. Es lo que escuchó Crónica en las últimas horas en la Casa Rosada. Además reunió más versiones, rumores, chimentos y conjeturas. Están en los siguientes bloques.
Euforia aparente
En la intimidad de las reuniones presidenciales se nota a un Macri sumamente eufórico para el mes de octubre. Piensa revertir la situación. Algunas voces hablan de ese ánimo del número uno, aun cuando algunos que miran de reojo lo ven bastante alicaído.
Supimos que mientras hablaba con sus militantes, alguien suelto de lengua apuntó: “Hay mucha diferencia…”. Dio el número: “Casi veinte puntos. La cosa no es fácil”. Allí se advierte a un mandatario pensativo. De cualquier manera la semana que viene sólo irá a Pergamino y reducirá sus visitas al interior.
Sí se mueve al compás de encuestas que se hacen a diario. De aquí en más las quiere todos los días, y expresó: “No me mientan”.
El conciliador
A Macri le mostraron una encuesta el otro día y se advierte a Fernández sumando dos puntos más. Es muy temprano para estimaciones. Sólo de “boca a boca” se puede percibir la voluntad popular. Sin embargo, en una reunión la noche del viernes, en Olivos apareció la figura de Lilita Carrió y en esos encuentros rápidos le auguró un triunfo al jefe de Estado.
Pero el hombre que recorre los caminos políticos, o mejor dicho el contacto personal, es Miguel Ángel Pichetto, elegido por Macri como candidato a vicepresidente para esta contienda electoral. Ya perdió de entrada, pero su habilidad y conocimiento en estas lides políticas lo convierten en un hombre de suma trascendencia para alcanzar resultados positivos. Al menemista lo han convertido en el encargado de conversar con todos los sectores de la comunidad cívica interviniente en los comicios. Fundamentalmente con los peronistas, con los cuales tiene una mayor presencia ya que hace muy pocos meses estaba dentro del Partido Justicialista. Dicen que Macri le tiene una gran confianza y conoce de sus virtudes y su verdadera cintura política.
No obstante, desde el corazón de Cambiemos ciertas voces consideran que después de las PASO“ninguno puede sentirse optimista”. Les ha pedido a todos los sectores oficiales que sus jefes salgan a mostrar fuerza y coraje para revertir esta situación electoral y se ven en muchos casos videos donde desde Marcos Peña hasta jefes de áreas oficiales distribuyen opiniones arengando a “no aflojar” y votar por Macri.
“Agárrense de las manos”
En medio de todo este complejo panorama de campaña, el Presidente resolvió cambiar de idea sobre la marcha. No sorprendió, claro, porque los cambios son muy frecuentes aunque ahora digan que no.
En este espacio de Breves y Sabrosas, por ejemplo, hace poco tiempo Macri dijo que de ninguna manera iba a cambiar la política económica y dejaba de lado aquello que se denomina “medidas populares o populistas”. Después del rotundo fracaso en las elecciones comenzó a aplicar un cierto paquete que mucho tiene que ver con el terreno popular para aliviar la situación. Siguió diciendo que se mantiene la actual estructura económica y todos nos miramos de reojo. Sucedió lo mismo el otro día, cuando tras instruirlo al nuevo ministro de Hacienda para que “nos dediquemos a la gestión”, al rato en un evento comenzó a tirar palabras todas vinculadas a la campaña electoral. Esos son los cambios de Cambiemos.
Mientas tanto, le cayó muy mal lo que expresó la polémica Lilita. Criticó otra vez a la oposición al remarcar que “el pueblo bonaerense la dejó sola a la Vidal”, con lo cual desconoció la voluntad popular que votó a Axel Kicillof, quien ganó abrumadoramente.
Un elogio para alguien que durante muchísimos años permaneció en el glorioso cuerpo de Granaderos a Caballo General San Martín y ahora pasó a la civilidad. Se trata del suboficial mayor Juan Carlos Oneto, quien ingresó a la Rosada en 1971 granjeándose la simpatía de todos los sectores. Su padre fue chofer del general Perón en la tercera presidencia del líder.
Otra linda: el querido Alfredo Paradela, colega y amigo de toda la vida, cumplió años. Felicidades, Pájaro, a quien vemos en la Rosada saludando siempre y metido en esta profesión que es un verdadero apostolado.
Para empresarios de la mediana empresa: el juzgado contencioso número uno dictó una resolución por la cual se suspende la asamblea convocada por el interventor de Osdepym prevista para hace pocos días. Lo hizo ante “posibles prejuicios que implicará la celebración de dicha asamblea”, según comunicó la entidad mencionada.
El cóctel de noticias de la sección demanda una final que tiene mucho que ver con un momento de tregua en la actividad múltiple que demanda hoy la gestión del presidente Macri, ante tanta tensión general por una gestión bastante desconcertante. Resulta que esa “tregua” se la produjo una entrevista. La del Puma José Luis Rodríguez. Allí tuvo un momento de cierto esparcimiento e incluso el gran artista cantó parte de esa canción tan sensible como “Agárrense de las manos” aludiendo sin duda a temas políticos y a una unidad latinoamericana. El cantante venezolano habló de sus próximos pasos en el espectáculo, pero también de lo que pasa en su país. El otro bloque nos espera.
Promesa incumplida
El presidente Macri mostró un nuevo enojo ante la promesa incumplida de los empresarios de la carne que acudieron hace pocas horas a su despacho y revelaron que no habría aumento. No días, sino horas después, en los diferentes comercios el producto tan necesario volvía a sentir una remarcación que generó protestas en los consumidores. De allí que se volvió a convocar a los comerciantes para esta semana y de allí en más “se tomarán drásticas medidas”, según comentó un funcionario de la Rosada que había participado de la entrevista presidencial.
En tanto, la nueva mesa de enlace creada por el gobierno después de la catastrófica derrota de las PASO incluyó no sólo el márketing de exposición de slogans para la dura empresa que será poder revertir la situación, sino también algunas cuestiones que tienen mucho que ver con las medidas que se intenta aplicar para disminuir la grave situación socioeconómica que atraviesa la mayor parte de la ciudadanía. Precisamente hay un discurso del Presidente para el martes en Pergamino donde podría referirse a los temas inflacionarios, que no hay forma de pararlos.