
Continua por quinto día consecutivo el conflicto que paralizó el servicio de transporte urbano a pesar del principio de acuerdo al cual había arribado la conducción oficial de la UTA con los empresarios, a consecuencia de que la Agrupación disidente Juan Manuel Palacio impidió la salida de los micros en el marco de la pulseada interna del gremio.
En este contexto, el jefe comunal Guillermo Montenegro decidió solicitar la conciliación obligatoria ante el Ministerio de Trabajo “por tratarse de un servicio esencial para los marplatenses”.
“No pueden tener de rehén a los vecinos. Anoche habían dicho que hoy se levantaba el paro, y ahora muchos vecinos salen a tomar el colectivo y no pasan. Necesitamos que se solucione de manera urgente”, manifestó el intendente.
“No podemos permitir que luego de un año tan difícil, los marplatenses encuentren una nueva dificultad para ir a trabajar”, sentenció Montenegro.