
Este por miércoles por la tarde, organizaciones feministas marplatenses se movilizaron desde el Municipio a Tribunales, en concordancia con la convocatoria nacional efectuada por el colectivo Ni Una Menos (NUM), en memoria de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada a puñaladas en la ciudad bonaerense de Rojas por su exnovio, un policía de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la movilización que se realizó en distintos puntos del país.
Desde el Plenario de Trabajadoras de Mar de Plata expresaron que “nos movilizamos por el ´Fuera Berni´, quien se encuentra a la cabeza de una fuerza policial descontrolada. Es la policía la que desoye sistemáticamente a las víctimas de violencia, la que encubre a los femicidas ligados a la propia institución o a los negociados de la trata y el narcotráfico y la que, en última instancia, reprime sin miramientos el reclamo de justicia”.
Asimismo, exigieron “un fuero judicial especial por violencia de género, cuyas integrantes sean electas por mujeres y los cargos sean revocables”.
Sostuvieron, además, que “la Justicia desprotege y revictimiza a aquellas que se animan a denunciar y garantiza la impunidad absoluta de los agresores. Se trata de un andamiaje al servicio de perpetuar la violencia contra las mujeres como mecanismo de disciplinamiento social; por lo tanto, ninguna capacitación en perspectiva de género podrá revertir esta situación”.
Denunciaron, también, que “el gobierno es cómplice en este accionar, ya que, en primer lugar, la elección de jueces es llevada a cabo por el Ejecutivo junto con el Senado y, por otro lado, no realiza ningún tipo de seguimiento frente a las denuncias por razones de género”. Agregando que “la asistencia a las víctimas que ofrece el Estado es sumamente precaria”.
En tal sentido, plantearon “la puesta en pie de un Consejo Autónomo de Mujeres, electo y con presupuesto estatal, a los fines de que recaiga en la organización independiente del movimiento de mujeres disponer de las medidas que involucran al colectivo femenino, tales como asegurar la protección y la asistencia integral a las víctimas de violencia; instrumentar dispositivos psico-socio-educativos para abordar a quienes ejercen violencia de género; garantizar los recursos materiales (acceso a la vivienda y salario mínimo igual al costo de vida) necesarios para la autonomía de las mujeres; crear espacios tendientes a la socialización de las tareas de cuidado; la aplicación de una educación sexual laica y científica, etc.”
Subrayaron que “estas demandas no serán impulsadas por el gobierno de Alberto Fernandez, quien a pesar de haber creado un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, persigue una orientación de ajuste y profundización de la miseria social, al servicio de las patronales y el FMI, contraria a los intereses de las mayorías y de las mujeres en particular”.
Y concluyeron, expresando que “la movilización callejera resulta determinante a la hora de llevar adelante un programa que atienda la violencia que se descarga sobre la población femenina. Convirtamos al 17F en una jornada masiva. ¡Justicia por Úrsula y todas las que nos faltan! ¡Ni Una Menos! ¡El Estado es responsable!”