
Tras los reclamos de vecinos ante la recurrente problemática del desabastecimiento de agua en verano, desde Obras Sanitarias Sociedad de Estado se informó que “a raíz de las altas temperaturas registradas días pasados que generaron un mayor consumo de agua, a lo que se suma que se enfrenta una de las más grandes sequías de los últimos años, debieron realizarse maniobras de restricción del recurso acuífero a efectos de evitar su escasez y garantizar el servicio a los usuarios”.
Añadiendo que debido a la pandemia “generada por el COVID-19 se han modificado los hábitos de consumo e incrementado sensiblemente el número de piscinas privadas de personas que en forma preventiva se quedan en sus hogares, lo que trae aparejado un importante incremento del uso del recurso”.
Asimismo, aseguraron que “en los próximos días y en forma progresiva, en coordinación con el ENOHSA, se irán poniendo en funcionamiento nuevos pozos correspondientes a la Obra Acueducto Oeste a efectos de fortalecer la provisión del recurso en la zona norte de la ciudad; así como que a raíz de reuniones mantenidas con los especialistas de las distintas áreas de la empresa, se ha decidido reforzar la asistencia a los vecinos de la Zona Sur que vean resentido el acceso al servicio, mediante la incorporación de nuevas unidades y la extensión horaria para la provisión de agua potable a través de camiones cisternas”.
Mientras tanto continúa en tratamiento de la comisión de Hacienda el presupuesto para este año de la empresa estatal que conduce el funcionario radical Carlos Katz, quien propuso un polémico ajuste tarifario que rondaría el 45%, según las simulaciones efectuadas por las ediles Virginia Sívori y Verónica Lagos del Frente de Todos.
En la última reunión de comisión, Katz volvió a desdecirse respecto al incremento promedio del servicio sanitario, que se había anunciado en un primer momento que sería del orden del 24% y tras una serie de “correcciones por errores de cálculo”, en la segunda reunión de la comisión de Hídricos, aseguró que el porcentaje rondaría el 26,85 %, para luego desmentirse ante los ediles de Hacienda, rectificando que ascendería al 28%.
No obstante, las explicaciones del presidente del Directorio de OSSE dejaron más dudas que certezas, y sobre las cuales las ediles Virginia Sívori y Verónica Lagos plantearon que el aumento promedio del servicio sanitario “es del 45% y no del 28 %, e incluso en algunos casos trepa al 90 %”.