Puertas adentro de la Confederación General del Trabajo (CGT) indicaron que el paro de este jueves será contundente. Recordemos que el primer paro general contra el Gobierno de Javier Milei fue el pasado 24 de enero y por lo bajo algunos dirigentes más combativos lo tildaron de “tibio”. Ahora, el movimiento obrero toma una actitud más confrontativa: “no se va a mover ni una sola hoja”, advirtieron.
En contraste, desde el Gobierno buscaron frenarlo, pero hasta ahora no hubo caso: “es una huelga sin sentido”, señalan. Es más, el Ejecutivo amenazó a los gremios que paralicen sus actividades con posibles multas. Mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich señaló que aplicará el protocolo antipiquetes, el dato curioso es que, en este paro no habrá movilizaciones, ni marchas.
La inquietud del Gobierno pasa por la adhesión de los gremios del Transporte. Cabe destacar que la semana pasada anunciaron que se pliegan a la huelga La Fraternidad, la Unión Ferroviaria y los Metrodelegados. Mientras que en el día de ayer, se confirmó que se adherirá la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
De hecho, la reunión del pasado viernes entre el Gobierno y la UTA por el aumento salarial fracasó, además se le suma la presión de la otra facción de la UTA que responde a Miguel Bustinduy a que el líder del gremio de choferes de colectivos, Roberto Fernández se pliegue a la medida de fuerza.
Un paro contundente
“Sin duda que va a ser una huelga contundente, se va a paralizar absolutamente todo, porque esta medida no solo expresa el reclamo de los gremios y los y las trabajadoras, sino que también todos aquellos sectores de la sociedad civil que están hartos del maltrato de este Gobierno”, dijo el titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, quién además pertenece al grupo de los “independientes”, es decir aquellos gremios que tienen buena relación con los Gobiernos de turno.
En esa línea, uno de los secretarios Generales de la CGT, Héctor Daer fue contundente: “va a ser un ‘parazo'”, ya que se va a expresar el rechazo a las políticas de ajuste que está llevando adelante el Gobierno de Javier Milei: “lo que fogonea este Gobierno es la desigualdad y la quita de derechos adquiridos”, agregó el referente del sindicato de Sanidad.
Del lado de Moyano justificó la medida de fuerza y cruzó duramente a La Libertad Avanza (LLA). Mientras que en el día de ayer, el referente del gremio de Camioneros participó de la jornada de asambleas con interrupción de los servicios que dispuso la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), en rechazo al regreso de la cuarta categoría de Ganancias.
En sí, el Impuesto a las Ganancias, más la reforma laboral despertó el enojo de la CGT, más allá de las negociaciones reservadas que mantuvieron con funcionarios de Milei (el Asesor del Presidente, Santiago Caputo y el ministro del Interior, Guillermo Francos), a eso se le sumó la presión del Diputado, Miguel Ángel Pichetto, lograron eliminar algunos artículos que suponían un recorte del poder y la caja de los gremios.
La pelea por la ‘Ley Bases’
De hecho, hoy la cúpula de la central obrera se reunirá con los Senadores de Unión por la Patria (UXP). En ese punto, lo que busca el movimiento obrero es obtener un compromiso por parte de la bancada peronista para ponerle un freno a la ‘Ley Bases’. Del mismo modo, la CGT cuestiona varios puntos de la reforma laboral, como la creación de la figura de “trabajador independiente” (que permite contratar hasta cinco trabajadores para llevar adelante un emprendimiento productivo y podrá acogerse a un régimen especial unificado, que estará basado en una relación autónoma, sin que exista vínculo de dependencia entre ellos) y el esquema de indemnizaciones agravada en caso de despidos discriminatorios. A su vez, también cuestionan el retorno del Impuesto a las Ganancias.
Paro total
Luego de la movilizaciones del pasado miércoles por el Día del Trabajador, la CGT hace hincapié en que será un paro total en todas las actividades. Como se mencionó anteriormente, los sindicatos del Transporte se adherirán a la huelga, a la que también se plegará las dos CTA.
Por último, el paro afectará a la actividad industrial, el transporte de mercaderías, combustibles, el funcionamiento de escuelas y universidades, vuelos, servicios aeroportuarios, actividad comercial, hospitales y clínicas, en la cuál atenderán guardias mínimas. Tampoco atenderán dependencias públicas, ya que se adherirán la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), subterráneos, colectivos, trenes y además se paralizará la actividad en los puertos y servicios destinados a la exportación.