El pasado domingo, 1 de septiembre se confirmó un nuevo incremento en los combustibles de un 3% en todo el país, pero en la ciudad de Buenos Aires, el aumento fue casi del 7%, para así acomodarlo con el resto de la Argentina. Tanto YPF, Shell, Axion y Puma aplicaron la suba con el traslado de la devaluación mensual, es decir un 2% y la actualización en el Impuesto al Combustible Líquido (ICL).
Del mismo modo, desde que comenzó el 2024, la suba del combustible es superior al 85%, como consecuencia del ajuste que dispuso el Gobierno de Javier Milei sobre el ICL y los aumentos que autorizaron las petroleras luego de cuatro años de congelamiento.
Por su parte, el aumento de los combustibles que se aplicó el pasado domingo, indica que la nafta súper de YPF pasará en CABA de $992 a $1.059 por litro (un incremento del 6,5%), de acuerdo a los precios reportados en el portal Surtidores. Vale decir que este el segmento de combustible más vendido.
Mientras que la nafta premium pasó de $1.226 a $1.309 por litro (+ 6,75%). Entre tanto, el gasoil aumentó de $1.032 a $1.084 por litro (+ 5%) y el gasoil premium subió a $1.334 (+1%).
De acuerdo a los precios relevados por Infobae en una estación de servicio de YPF ubicada en Avenida Libertador y Tagle, la cartelería informaba el precio de la nafta súper a $1.086, la infinia a $1.349 y la infinia diesel a $1.334 el litro.
El aumento de los combustibles
En otra estación de servicio de la misma empresa estatal, los precios eran respectivamente de $1.059 el litro de nafta súper, $1.309 la infinia y $1.334 la infinia diesel.
Como se mencionó anteriormente, el Gobierno quiere equilibrar los precios de los combustibles en todo el país, es por eso que en CABA el aumento fue mayor. Por dar un ejemplo, en la provincia de Córdoba, la nafta súper subió un 3,80%.
Del mismo modo, la decisión de las empresas se basa en la carga impositiva, en el traslado al precio final, de la devaluación mensual, en pocas palabras el 2% frente al dólar oficial y la evolución de la inflación.
Recordemos que el Gobierno de Javier Milei volvió a diferir en septiembre, como lo hizo, en mayo, junio, julio y agosto, el aumento del ICL que estaba estipulado en el Decreto 466/2024 para así evitar un mayor impacto en los bolsillos de los argentinos y argentinas debido al aumento de los combustibles y frenar de algún modo la inflación. Es que este mes, se tendría que aplicar sobre el tributo un aumento correspondiente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC que corresponde al último trimestre del 2023 y al de los dos primeros trimestres del 2024.
Por otro lado, una fuente del Gobierno detalló a Infobae que el Impuesto en la nafta debería llegar a los $320 y faltan $130 para alcanzar ese objetivo, lo que llevaría la súper a la zona de los $1.190 solo por el tributo. Mientras que en el caso del gasoil debería llegar a $200 por lo resta aplicar $90 que llevar el litro a los $1.400 en CABA. “Como la inflación es el objetivo a vencer se va trabajando un poco la actualización”, señalaron desde el Ejecutivo.
Ventas que caen
También hay que decir que la venta de combustibles continúa bajando en todo el país. A su vez, se observa una fuerte caída en la venta de nafta premium por una demanda al segmento de la súper, que por el momento es un poco más barato. A nivel provincial, los puntos fronterizos son los más perjudicados como consecuencia de la recomposición del precio local, en relación a los internacionales, desde que asumió el Gobierno de Javier Milei.
Según en reporte de la Consultora Politikon Chaco, indicó que en julio la venta de combustibles en todo el país fue de 1.464.851 metros cúbicos, entre nafta y gasoil: “comparando con igual mes del 2023, exhibieron un retroceso del 5,3%, siendo el octavo mes consecutivo con caída, aunque en este caso hubo una clara desaceleración de la velocidad de la caída (en junio fue de -12% interanual)”, explicaron.
“Respecto al mes previo (junio 2024) las ventas mostraron una sólida recuperación, más precisamente hubo una suba del 11,5%. Aquí, se destaca que el volumen comercializado en julio fue el segundo más alto en lo que va del año, únicamente por debajo de febrero (1,47 millones)”, sostuvo la Consultora.
Por último, analizando las ventas por tipo de combustible, en julio hubo un mayor volumen de las ventas de naftas con el 54% del total comercializado contra el 46% del gasoil. Entre tanto, en referencia a sus desempeños, la nafta mostró una baja del 5,9% interanual con marcada disparidad según el segmento: la nafta súper cae 1,8% interanual, pero las premium lo hacen un 16,8%. Acerca del gasoil, el resultado global fue de una caída del 4,5% interanual: dentro de este, el común cayó 6,1% y el premium lo hizo en 1,2%.
